jueves, 25 de agosto de 2016

Modelo de juego F.C. Barcelona segunda parte.

Segunda entrega de las publicaciones de algunos extractos del libro "El Modelo de Juego del F.C Barcelona" del autor y entrenador Español Oscar Cano.
Extracto: 3
Afrontar la comprensión de un fenómeno tan repleto de complejidad, como la organización del juego del Barça resulta tremendamente osada. Un sistema tan rico en sus argumentos, que combina rasgos estables con una manifiesta apertura a la novedad; tan condicionado por la creatividad de sus futbolistas, lo cual testifica que los resultados de sus acciones son impredecibles; que se va autoproduciendo de manera continua, en el que constantemente aparecen nuevas propiedades que van articulándose a la idea madre para así ampliar su complejidad y, por ende, sus recursos, sólo puede ser conocido de manera aproximada.      ¿Quién puede indicar previamente, con exactitud, el producto de una cantidad innumerable de interacciones, si estas están en continuo dinamismo?
La naturaleza de toda manifestación no-lineal, como el fútbol, imprevisible, donde se introduce de forma aleatoria lo azaroso y caótico, en la que se destaca la convivencia entre orden y desorden, condicionada por emergencias internas del propio sistema, así como por otras provocadas por la relación de éste con el contexto medioambiental en el que se manifiesta, hace imprescindible que nuestro acceso al descubrimiento de los patrones que subyacen en esta organización específica, la del Barça de Guardiola, deba realizarse atendiendo a formas de pensamiento que guarden relación con la naturaleza real de lo que queremos observar.

Ya que la sorpresa es inherente a este deporte, resulta necesario, por tanto, un marco de referencia que otorgue las herramientas conceptuales necesarias para interpretar la realidad y orientar la acción, para descubrir, de manera significativa, la identidad comportamental del fútbol blaugrana. Precisamos pues, un "pensamiento que trate de ser coherente con el nivel que esa realidad le pide".
Podríamos adentrarnos, en esta maravillosa aventura, provistos exclusivamente de las lentes del enfoque tradicional, aquel que sugiere un análisis de acontecimientos o partes aislados, es decir, pondríamos nuestro énfasis en la suficiencia para desbordar de Messi, la proyección de Álves conquistando territorios que le descubre el propio argentino, la capacidad para penetrar hacia espacios de finalización de Keita o Xavi, aprovechando intervalos entre centrales y laterales, o como, ante la imposibilidad de encontrar hombres liberados para asociarse en aquellas zonas más lógicas para la construcción del juego, los centrales (Márquez, Puyol y Piqué) conducen el balón hasta que la jugada se aclara. De todo ello vamos a hablar. Sería pecaminoso por nuestra parte obviar estas manifestaciones, ya que el presente trabajo no sería consecuente con la pretensión que nos empujó a esbozarlo. No tramamos su abolición, simplemente conspiramos por comprender el orden subyacente que origina su aparición, como condición previa a su tratamiento. Vamos a recalcar aquello que hace que ataque y defensa no parezcan momentos desligados, evitar la disyuntiva absurda de que si éste o aquel jugador hacen mejor al equipo o viceversa, cuando en realidad una cosa es dependiente de la otra”.

UNA RED DE SIGNIFICADOS INTERPRETADA DESDE EL PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD.
De acuerdo con esta característica propia de la concepción restringida de la realidad, tomamos conciencia, cuando nos predisponemos a intervenir ante cualquier demanda intrínseca a nuestro ejercicio comprensivo, de que pertenecemos a una sociedad en la que “reinan todavía la reducción y la compartimentación", que nos recomienda dividir en fracciones lo que está tramado en conjunto, parcelar, para obtener un panorama más nítido de aquello que queremos analizar. Se trata de ofrecer explicaciones parciales que añadidas a otras nos ofrezcan la percepción total del sistema en cuestión. Esta idea atomizada del mundo, "concibe a los sistemas y a las organizaciones como meros resultantes de la suma de las partes, por lo que explicarlos consiste en reducirlos a las unidades elementales que lo componen".
En al ámbito del fútbol, ya sea para describir la lógica del juego, razonar sobre la organización de cualquier grupo, evaluar el rendimiento de los diferentes rivales o del propio equipo, así como para definir las características de algún jugador, nuestra maniobra privilegia los procedimientos desplegados por la mirada analítica, concretamente a través de uno de sus principios fundamentales, el dereducción o de la elementalidad, que viene a descubrirnos que "el conocimiento de los sistemas puede ser reducido al de sus partes más simples o unidades elementales que lo constituyen"19. Su intención principal es el tratar de eliminar las relaciones, la estructura interna que une a los diferentes elementos o partes que conforman la totalidad del conjunto o sistema. Ve las propiedades de las partes como algo intrínseco a las mismas, originadas sin la participación de los procesos inter-retroactivos entre ellas, percibe acciones aisladas, desglosa y clasifica las cosas, los hechos, las facultades en departamentos cerrados. Omite pues, el pensamiento complejo, ya que este es, ante todo, un pensamiento que relaciona.
RELACIÓN ENTRE LOS PRINCIPIOS DEL PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD Y LA ORGANIZACIÓN DEL F. C. BARCELONA.



"El pensamiento complejo debe complementar y confrontar el modo de pensar que separa con un modo de pensar apoyado en unos principios de conocimiento tales que devenga capaz de concebir la organización, que religue, contextualice y globalice" (Gómez Marín y Jiménez).
  • Principio sistémico u organizacional
"La organización de un todo produce cualidades o propiedades o propiedades nuevas con respecto a las partes consideradas aisladamente: las emergencias" (Edgar Morín).
  • Principio Hologramático
"Cada célula es una parte de un todo – el organismo global – pero el todo
está en sí mismo en la parte: la totalidad del patrimonio genético está presente en cada individuo, en tanto que un todo a través de su lenguaje, su cultura, sus normas" (Edgar Morín).
Cuando Xavi o Busquets intervienen en el juego de su equipo, significando su capacidad de adaptación del balón, la protección del mismo, y el perfil de sus pases, están representando en sí mismas, las características del juego de ataque del F. C. Barcelona (y, a su vez, el de defensa).
Prolongar las posesiones, demorar la progresión, hasta la consecución de condiciones favorables para ello, otorgar tiempo para que el equipo se aproxime,…, está presente en la conducta de estos jugadores. Cada pase, la forma de relacionarse, lleva consigo (si disponemos de una mente liberada de reduccionismo) el proceso completo. 
Cada intervención, lleva implícita la acción posterior para el que recibe el balón.
Declaraba Seidou Keita que Iniesta "lleva el juego del Barça en las venas”.
  • El principio de bucle retroactivo
Este principio, trata de ofrecernos una explicación sobre la no linealidad entre la causa y el efecto. Cuando observamos un hecho, el efecto, solemos responsabilizar a una sola causa como productora del mismo. Sin embargo, en ningún caso, la consecuencia resulta de una única variable, sino de múltiples retroacciones.
Remates en condiciones espaciales, corporales,…, semejantes, que a veces acaban en gol, otras no; desmarques con trayectorias simétricas a otros realizados, llegando en ocasiones a recibir el balón en situaciones muy beneficiosas, en otras el balón no coincide en espacio y tiempo con mi presencia; e infinitas evidencias deben hacernos pensar en que todo proceso es auto-moderador.
El inicio de cualquier acción, que otrora se desplegó de una determinada forma, con los mismos protagonistas y circunstancias, a priori paralelas, nunca producen consecuencias exactas, ya que están tamizadas por una multitud de estímulos que de ningún modo aparecen con la misma forma o intensidad, además de que debemos introducir nuestra propia reflexión, nuestra interpretación, que aspecto que tampoco sigue los pasos de la uniformidad.
  • Principio de recursividad organizacional
Atendamos al Barcelona. La capacidad de desequilibrio del cuadro catalán, evidenciada en los regates de Messi, Iniesta o Henry, la irrupción de Álves o las penetraciones de Etoó, hace indispensable que otros compañeros atraigan al bloque defensivo hacia el eje longitudinal del terreno de juego o, en su defecto, permitan apertura de espacios por dispersión de contrarios. 
Tratamos de puntualizar, que lo que producen los Xavi, Yaya Touré, Busquets, Márquez, Piqué, con su dominio del juego interior, otorga sentido a lo que realizan sus compañeros para expresar su potencial. El trabajo de los primeros cobra también significado por lo que los jugadores exteriores producen, o sea, sin un buen juego interior, que polarice la atención de los contrarios, no puede haber un buen juego de los jugadores exteriores y viceversa. Es una relación de reciprocidad.

"La perfección es inalcanzable. Pero si perseguimos a la perfección, Podemos alcanzar a la excelencia.” Vince Lombardi.


Nestor Brassat.
Entrenador nacional.
R.F.E.F. España.

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